Un día estaba tan, pero tan aburrida, que sentía que me dormiría en cualquier momento. Es como ahora, con la diferencia de que en ese momento era más pequeña.
Así que, sin pensarlo dos veces, agarré un cuaderno, un bolígrafo y empecé a escribir.
Al principio, solo escribía lo que se me ocurría en ese momento, pero a medida que unía las letras, formaba palabras. Al unir las palabras formaba oraciones, y al unir las oraciones formaba un texto muy largo, tan largo que me di cuenta de que acababa de formar un cuento.
Y ese solo fue el comienzo de mi camino hacia la escritura, solo eso.
Así formé mi primer cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario