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Esta página fue creada para mostrar algunos cuentos, reflexiones, poemas y dibujos que hice a lo largo de los años. Si tienen dudas o sugerencias, por favor escribanme a mi mail Solestelar@gmail.com e intentaré responder sus mensajes. Desde ya, gracias por visitar el blog ^^

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sábado, 28 de noviembre de 2009

Colgado en el tiempo

Desde que el techo cayó encima de su esposa, la vida no fue la misma para el marido. Todos los días iba al sitio en donde murió, donde no había más que ruinas. Tal vez fuera por su repentina locura, pero siempre la veía ahí, sonriente y hermosa. El viudo varias veces intentó acercarse, pero temía que ella se desvaneciera con solo rozarla con la punta de los dedos. Lo que no sabía él era que, lo único que veía era el vestido blanco de su esposa, que estaba colgado de un pedazo de pared resistiendo el paso del tiempo y las polillas.

Antes del accidente, la mujer se había comprado el vestido. Quería sorprender a su marido colgándolo en alguna parte. El marido, al llegar, vio el vestido y expresó su deseo de verla con esa hermosa prenda. La mujer le pidió que comprara champagne, así festejarían su aniversario. El marido, apenas salió de la casa, y escuchó a su esposa gritar. Al darse la vuelta, ya el suceso estaba hecho, arruinando un año de increíble matrimonio.

Al año siguiente, él regresó y solo encontró el vestido. Seguía colgado en ese pedazo de pared que quedó en pie. El viento hacía que la falda se moviera con mucha brusquedad, de manera que daba la impresión de que estuviese bailando. El viudo vislumbró a su esposa, con el vestido puesto y con una sonrisa de ángel. Quiso acercarse, pero sentía miedo de perderla. Por lo tanto, decidió regresar al día siguiente para comprobar si seguiría ahí.

Y regresó. Y al siguiente, y al otro… y siempre la veía en el mismo lugar y con la misma sonrisa. Y pasaron los años, y la esposa nunca cambiaba de aspecto. Solo el marido, que cada día le abandonaba su juventud, aunque su mente aún quedaba estancada en el tiempo, con el deseo de abrazarla y haber disfrutado el momento.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Los personajes clásicos en el mundo real

Este es un mundo en donde la frase "felices para siempre" solo existe en los cuentos. Un lugar en donde Cenicienta terminó prostituyéndose cuando el príncipe la alejó de su madrasta para llevarla al "castillo encantado". Y también en donde Blancanieves nunca más pudo revivir porque en el hospital no la atendieron a tiempo para sacarle el trozo de manzana envenenada que se había tragado. Es un mundo en donde Caperucita fue asaltada por el lobo y donde ningún cazador apareció para salvarla a tiempo, porque el lobo era un pedófilo peligroso y famoso por violar y asesinar a sus víctimas. Un lugar donde Pulgarcito y sus hermanos ni siquiera tuvieron su pedacito de pan, sino simplemente fueron abandonados a la suerte para que mendigaran por el "bosque" de la ciudad. Aquí, la Bella solo está con la Bestia por su dinero, no por amor. Así como la Bella Durmiente tuvo una trágica muerte por no ser entrenada para usar la máquina de hilos y telas de la fábrica en donde trabajaba. Ese es el destino de estos personajes que, sin embargo, en sus historias originales o clásicas tienen mejor suerte. Pero esto es la realidad, y así se vive en el mundo hoy en día. ¿Qué se puede hacer para cambiarlo?

Una "broma" de la "realidad"

Me llamo Meysahras y soy un ser que viaja por extraños mundos, dimensiones desconocidas. Dicen que fui creada por alguien más, aunque me considero un ser con vida propia. A veces, soy una hermosa princes; otras soy una humilde campesina. Mi forma favorita es la de un ángel, porque puedo volar y me encanta tocar las nubes, ver a las personas como hormigas y sentir el viento en la cara. O también suelo ser una diosa; o una esclava. Eso dependiendo del mundo en que esté y en qué ambiente me encuentre. No soy la única que tiene multiples vidas. Todos los seres que habitan en este universo, todos los que leen este escrito, tienen otras vidas. Aquí pueden ser empresarios, ministros, doctores... pero en sus otras vidas serían monjes, campesinos, obreros... ¿Cuál preferirían? Aunque, en estos momentos, este escrito va para una sola persona: la que me está leyendo en esos instantes. Sì, asì es. Este escrito para para vos, para que sepas quién soy y que, de una manera casual, pueda ser tu madre, tu hermana, tu compañera de colegio, tu pareja o tu vecina. Solo debes aprender a observar a tu alrededor y, si me reconoces, llámame. Y te mostraré mi verdadera identidad.

"¡Una broma! ¡Esto tiene que ser una broma!" Me dije, luego de leer la extraña carta que encontré en el buzón. No decía quién lo mandaba, ni de dónde. De todas formas, no me interesaba. Si esa tal Meysahras quería jugarme una broma, pues no me dejaría caer tan fácilmente.
Arrojé la carta a la basura. Abrí mi libro y empecé a retomar la lectura. Aún faltaba mucho para que me fuera a la facultad, por lo tanto debía matar el tiempo de alguna manera.
A pesar de que intentaba concentrarme, no podía. Todavía recordaba el contenido de la carta y, eso, de alguna manera, me intrigaba.
"¿Quién será esa tal Meysahras? ¿Y qué es eso de que tiene múltiples vidas? ¿Y por qué me escribió a mí?"
Al final, me cansé de leer y, disgustada, fui a ver la tele. Como no tenía cable, me tuve que contentar con ver un capítulo repetido de una serie; una estúpida publicidad sexista; un aburrido debate sobre corrupción; y un dibujito animado del año en que mi abuela empezaba a ir al jardín.
Por suerte, ya había llegado la hora en que tendría que ir a la facultad. Así que me preparé, avisé a mis padres que me iba y salí caminando, mirando el cielo para ver que no había ni una sola nube que anunciara lluvia.
A mitad de camino, me encontrécon una compañera de facultad. Ella siempre me hacía bromas pesadas, por lo que fue la primera en mi lista de sospechosos de haber escrito esa extraña carta.
Me acerqué y, sin ningún rodeo, le pregunté:
- ¿No fuiste vos la que me quiso gastar una broma con una estúpida carta de "vidas paralelas"?
Ella me miró fijamente y me dijo que no. Yo sé que ella no es mentirosa, así que le creí. Me preguntó de qué iba la carta y se lo dije. Total, siempre me han elogiado por mi memoria de elefante... aunque más bien parezca una jirafa.
Mi compañera se rió y me dijo:
- Normalmente, envío cartas de cadena, pero nunca escuché algo como eso.
Empezó a reírse, para luego ponerse seria y hablar con un extraño tono de voz. Ella siempre hablaba de una manera calmada, pero en esos momentos habló de una manera tensa.
- De seguro, es una pobre mujer que sabe un valioso secreto y, de alguna manera, quiere comunicarlo. Pero un poderoso grupo o asociación la tiene bajo la mira, de manera que no puede hacer nada al respecto. Hoy en día, controlan las redes de internet, nos vigilan con satélites... y en algún futuro, inyectarán en nuestros cuerpos un microchip que tendrá toda nuestra información y será un rastreador a la vez. Seremos máquinas, no personas. querrán controlarnos y, así, abrir diferentes portales a otras dimensiones para controlar a esos otros individuos, a esos otros seres. Por ahora, solo con códigos y signos podemos comunicar esa gran verdad, antes de que sea demasiado tarde. ¡Debemos hacer todo lo posible para recuperar nuestra naturaleza, que es el de la libertad!
Se calló. Yo no sabía cómo reaccionar. Era la primera vez que actuaba de esa manera.
Al final, me miró fijamente y me dijo:
- ¿Creíste todo lo que te dije? ¡Sí que eres ingenua! jajajajaja
Su risa no sonó natural. Algo había cambiado en ella. Entonces, me armé de valor y, sin importar si alguna super asociación nos espiaba, dije:
- Meysahras, te encontré.
Entonces, la ví a través de sus ojos. Allí estaba, ese ser llamado Meysahras que, en este mundo, era mi compañera bromista de clases y que, de alguna manera, intentó comunicarse conmigo para que pudiera encontrarla.
Meysahras me sonrió y cerró los ojos. Cuando los abrió, desapareció y mi compañera volvió a ser "ella misma".
- ¿Qué pasó?- dijo ella, que parecía haberlo olvidado todo.
- No es nada. Vamos antes de que sea tarde- le dije.
Y juntas, caminamos hasta la facultad.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Pyrague

Sin pelos en la lengua, contó cada detalle de lo que había visto en la facultad: una joven que leía libros de Roa Bastos; un grupo de jóvenes vestidos de hippie y con extrañas ideas de "un mundo con libertad de expresión"; un profesor que secretamente había pasado a los estudiantes folletos con frases marxistas; y lo "mejor" aún, unos amigos que solo pensaban prenderle fuego a todos los retratos del General. Esto, y mucho más, fue lo que había visto el "Pyrague" en un día de clases.
Nadie sabía su secreto. El, simplemente, abría sus libros y fingía leer... cuando en realidad se pasaba escuchando las conversaciones de sus compañeros y docentes. Poco a poco, con lo que contaba a sus superiores, logró que algunos de sus compañeros "desaparecieran", para nunca más pisar la facultad. Y con cada información recaudada, recibía una equis cantidad de dinero y una promesa de que no harían daño a su familia ni violarían a su hermana.
Al soltar lo último que tenía, sus superiores lo felicitaron. No solo les dijo cuáles eran las "ideas revolucionarias", sino también les mostró las fotos de los "comunistas" y sus respectivas actividades. Eso hizo que el premio fuese mucho mayor; una mayor cantidad de dinero para viajar a Buenos Aires o para conseguir una casa grande.
El "Pyrague" se fue con el dinero, volvió con su familia, alegrándose de que, una vez más, los policías no les hayan hecho daño alguno.