Estoy practicando con Photoshop, y hasta ahora me salieron las imágenes que mostraré a continuación. Espero que les guste ^^
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miércoles, 19 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
La noche de brujas (Intento de guión de teatro)
Presentación de los personajes:
A continuación, les presentaremos a los personajes de esta historia y sus características.
Pirola: niña gordita, de cabellos enrulados y cortos. Lleva una pollera larga hasta el tobillo, de color lila. También lleva una blusa mangas largas, de color rosado oscuro. De calzado lleva alpargatas negras.
Sarapots: niño flaco, de cabellos negros. Lleva una remera blanca, championes y jeans al comienzo de la historia. Luego, se viste todo de negro y se pone una capa, así como Drácula.
Lucriss: niño rubio. Lleva una remera azul, championes y bermuda naranja al comienzo de la historia. Luego lleva una máscara de Frankestein y se viste todo de marrón. Pero en la escena de la plaza, se saca la máscara.
Mamá: mujer alta, flaca y de cabellos negros y enrulados. Lleva un vestido blanco de fiesta, y unos tacos bajos.
Hermana: flaca, de cabellos largos, negros y lacios. Lleva una túnica verde, un sombrero puntiagudo negro y un báculo de madera.
Muerte: mujer de cabellos negros. Su cara está pintada con una sustancia blanca, y sus labios con un colorete negro. Lleva un vestido blanco, largo hasta los tobillos y de mangas largas. Está descalza.
Vida: mujer de cabellos negros. Lleva una pollera blanca, que le llega hasta los tobillos. También lleva una remera sin mangas de color celeste, y tiene alas blancas.
Las personas de la fiesta, deben de ser la cantidad necesaria. Deben llevar puestos cualquier disfraz. Dos chicas pueden disfrazarse de brujas. Un chico de un fantasma. Otros dos del hombre lobo. Tres chicos pueden disfrazarse de hechiceros, y entre ellos, se encuentra la hermana. Uno o dos puede disfrazarse de un mago.
ADVERTENCIA: prohibido leer este dialogo si eres menor de 10 años, porque contiene partes que podrían asustar, muajajaja…
PRIMER ACTO.
ESCENA 1.
Se ve una sala de la casa de Sarapots. En la derecha hay dos sillones, y en la izquierda, una mesita redonda con teléfono. Sarapots se sienta en una silla, toma el tubo del teléfono, y empieza a discar. Luego, espera pacientemente a que le atiendan, mientras murmura una canción.
Sarapots: (Cantando)…entra en mi vida, te abro la puerta, siempre a tu lado… (Para de cantar)
Voz: ¿Hola?
Sarapots: Hola. ¿Está Lucriss?
Voz: si está. ¿De parte de quién?
Sarapots: (Con voz sarcástica) del fantasma de la ópera.
Voz: bueno fantasma de la ópera, te paso con él.
Sarapots vuelve a esperar, y canta otra canción.
Sarapots: (cantando) cada vez que te busco te vas, cada vez que te llamo no estás, es por eso que debo decir que tú solo en mis fotos estas… (Deja de cantar)
Voz: lo siento pero Lucriss acaba de salir a visitar a su amigo. ¿Quiere dejarle un mensaje?
Sarapots: no, gracias. Lo llamaré más tarde.
Cuelga el teléfono. De repente, se oye un timbre. Sarapots ve quien es, y aparece Lucriss en escena.
Lucriss: hola, Sarapots. ¿Cómo estás a solo un día de la noche de brujas?
Sarapots: estoy bien, y yo más bien diría una noche de la noche de brujas.
Lucriss: hay que poner desconcordancia en la vida, chamigo. Todos comentan sobre la noche de brujas, y la fiesta que habrá en la plaza. ¿Te iras?
Sarapots: aún no lo se. Además, prohíben a los niños menores de 13 años a que vayan a la fiesta. ¡Eso no es justo!
Lucriss: bueno, nosotros podremos disfrazarnos de niños de 13 años, y nadie se dará cuenta. Muchos niños de 13 años tienen nuestro tamaño.
Sarapots: es que nosotros somos los más altos del pueblo, pero aún así, igual nomás las chicas son más altas que nosotros.
Lucriss: eso cambiará en la adolescencia. Bueno, ¿Vamos o no a la fiesta?
Sarapots: bueno, está bien. Pero por las dudas, llevemos algo que nos haga parecer niños de trece años.
Lucriss: no te preocupes, que tengo un gran plan, que debe funcionar.
Los dos niños se visten, pero antes, usan una especie de botas con plataforma, que encontraron por ahí. Se ponen pantalones muy largos, para que tapen esas botas, y ya se visten con los monstruos que eligieron vestirse. Sarapots se vistió de Drácula, y Lucriss se vistió de Frankestein.
Sarapots: ¿Qué es lo primero que haremos con estos disfraces?
Lucriss: ¡Vamos a asustar a Pirola! Es mi vecina, y he oído que odia la noche de brujas, porque le asustan los monstruos.
Sarapots: bueno, pues entonces, le haremos una visita muy agradable.
Los dos salen de la escena, y se apagan las luces.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2
Se ve el frente de una casa, con dos faroles en sus costados. Sarapots y Lucriss llegan hasta la puerta, y tocan el timbre, que está al costado de la puerta.
Contesta una voz en un aparato.
Voz: ¿Quién es?
Sarapots: somos amigos de Pirola. Queremos que ella nos atienda, ya que le mostraremos algo.
Voz: enseguida, amigos de Pirola.
Esperan un momento, hasta que aparece Pirola, que abre la puerta.
Pirola: AAAAAAAAAAAAAH! ¡MONSTRUOS!
Sarapots: (Con voz sarcástica) hemos venido por ti, Pirola.
Pirola ¡MAMAAAAA! (Y cierra la puerta)
Sarapots y Lucriss corren lo más rápido que pueden, mientras que ríen sin parar.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
El escenario está a oscuras. Solo están Pirola y su madre, iluminadas por una sola luz. Pirola está llorando, y su madre la consuela.
Mamá: tranquila, querida. Eran solo unos chicos que te hicieron una broma.
Pirola: (llorando) apuesto a que eran Sarapots y Lucriss. Ellos viven la vida hinchándome. Creen que es divertido molestarme, pero yo no lo veo así.
Mamá: no te preocupes, Pirola. Algún día, ellos tendrán su merecido. Estoy segura. Ahora, tengo que ir a la fiesta de la noche de brujas, tu hermana estará ahí, disfrazada de bruja.
Pirola: suerte que tengo 10 años, ya que la fiesta es solo para mayores de 13 años. Odio la noche de brujas, desde que vi un fantasma en un cementerio en esta misma noche.
Mamá: (con voz cansada) querida, eso fue hace 5 años. Sé que te habías perdido, pero no existen los fantasmas. A lo mejor fue solo algún trapo viejo, que volaba con el viento.
Pirola: ¡Pero hacía mucho ruido! ¡Así! (Hace ruidos como uuuuuuuh)
Mamá: a lo mejor era solo el viento. Bueno, no importa, me tengo que ir, que tu hermana se impacienta.
Pirola: está bien, pero por las dudas, pondré unas trampas para monstruos de la noche de brujas.
Mamá: está bien, pero no hagas líos.
Pirola pone trampas por todo el escenario. Puso redes, cuerdas, trampa para conejos, y lo más importante, activó la alarma, así sabría si entró un intruso en su casa. Aparece en escena la hermana de Pirola, que está vestida de una hechicera.
Hermana: vamonos, mamá.
Mamá: chau Pirola, nos veremos después.
Pirola: chau (las abraza)
La mamá y la hermana se van, mientras Pirola se despide con la mano.
Se cierra el telón.
FIN DE LA 3° ESCENA Y DEL 1° ACTO.
SEGUNDO ACTO.
ESCENA 1
Se ve un montón de personas. Algunas están disfrazadas de monstruos, otras de brujas o de alguna hechicera y otros se disfrazaron de algún mago de algún cuento. Todos bailan con una música de disco.
En un costado, se le ven a Sarapots y Lucriss, que están viendo la fiesta.
Sarapots: esto está buenísimo. Suerte que nadie se dio cuenta.
Lucriss: tienes razón. Esta será la mejor noche que tendremos.
De repente, la música para. Las luces se apagan, y solo se oyen gritos. Vuelven a prenderse las luces, y aparece en escena la muerte. Está vestida de blanco, y tiene la cara totalmente blanca y con los labios pintados de negro.
Muerte: soy la muerte que tanto temen.
Entonces, todos la aplauden. Algunos hasta le silban o la elogian.
Lucriss: esa chica sí que eligió un buen disfraz
Sarapots: (con voz temblorosa) bueno, podría ser ¿No? Por un momento, creí ver un fantasma.
La muerte mira a todos. Lanza un chillido, que se asemeja al aullido de un lobo. Todos se callan.
La mujer da vueltas y vueltas. Primero despacio, y luego, con más velocidad. Hasta que el escenario vuelve a estar a oscuras. Cuando se prende las luces, ya no se encuentra.
Todos empiezan a hablar entre sí. Sarapots y Lucriss deciden salir del lugar. Aunque no querían admitirlo, realmente sintieron mucho miedo, y más cuando se apagaron las luces.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2.
Pirola se encuentra sentada en un sofá. Un reflector la ilumina. Lleva en su mano un rosario, para así sentirse más protegida.
Pirola: (en un susurro) por favor, diosito mío, protégeme de los fantasmas y de los monstruos, que no se acerquen a mi casa ni me ataquen. Todos me dicen que no existen, pero yo creo que sí. Por favor, diosito mío, protégeme.
De repente, oye un aullido de un lobo. Pirola se levanta de su sofá a toda velocidad.
Pirola: ¿Qué fue eso? ¿Acaso el hombre lobo? Ojalá que solo haya sido mi imaginación. No quiero tener que sufrir toda mi vida atacada por fantasmas y monstruos. ¿Por qué me tiene que pasar siempre esto? ¡Por favor, dios mío! ¡Protégeme de todo esto! (se arrodilla, como pidiendo a alguien invisible un favor)
Ruido: más aullidos
Pirola lanza un grito. Se levanta y empieza a correr, pidiendo auxilio. Primero da cinco vueltas alrededor del salón, luego, sale de la escena.
Se apagan las luces, y se vuelven a prender. El escenario está vacío, y aparece de nuevo Pirola, corriendo.
Pirola: ¡Auxilio! (grita con desesperación)
Aparece en escena la misma mujer que estaba en la fiesta. Pirola la mira, totalmente asustada. Luego, no pudiendo aguantar más, se desmaya.
Se apagan las luces.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
Se ven unos árboles, y un banco. Aparece de detrás de un árbol Sarapots. Mira por todas partes, vigilando a que no haya peligro. Luego, respira aliviado, y se sienta en el banco.
Del otro árbol, sale Lucriss. También mira por los costados. Luego, respira aliviado y se sienta al lado de Sarapots.
Lucriss: ¡Qué mala pata! No puedo creer que nos hayamos perdido.
Sarapots: conste que solo estamos en un pueblo. A lo mejor, es de noche, y no hay mucha iluminación.
Lucriss: mis padres de seguro preguntarán por mí. Ellos creen que estoy en tu casa.
Sarapots: mis padres creen que me fui en la casa de algún amigo.
Lucriss: ojala que ahora ya no pase nada raro.
Oyen un grito. Los dos se abrazan. Luego, se miran, y se sueltan de nuevo. Pero otra vez se abrazan, porque oyeron de nuevo el grito. Cuando termina, Sarapots se levanta.
Sarapots: ¡Reconozco ese grito! Es Pirola.
Lucriss: ¿Pero qué hará ella cerca de aquí?
Sarapots: a lo mejor, le pasó algo grave. Vayamos a ver lo que pasó.
Lucriss: (con una voz de fastidio) bueno, está bien. De seguro se asustó porque solo vio una persona disfrazada de monstruo.
Se meten de nuevo entre los árboles, a medida que el telón va bajando.
FIN DE LA ESCENA 3 Y DEL SEGUNDO ACTO.
TERCER ACTO.
ESCENA 1.
Pirola está en el suelo, desmayada. La mujer está parada, al lado de ella. Algunas veces da vueltas alrededor de Pirola, mientras hace sonidos raros.
Aparecen en escena Sarapots y Lucriss. Los dos miran a la mujer, y luego, miran a Pirola.
Sarapots: ¡Es la misma mujer que estaba en la fiesta!
Lucriss: algo le hizo a Pirola. No la veo muy bien.
Empiezan a acercarse con cautela. Entonces, la mujer se pone entre los chicos y Pirola.
Muerte: su alma me pertenece.
Lucriss: ¿Quién demonios eres?
Muerte: soy la muerte que tanto temen.
Sarapots: ¿Por qué quieres tener su alma?
Muerte: está destinada a morir hace como cinco años. La encontré en el cementerio. Quería su alma, porque era delicada y hermosa.
Lucriss: se nota que nunca has visto muchas mujeres. ¿Pirola, hermosa? ¿En qué? Hay chicas más hermosas en otros pueblos. Ve a buscarlas en otra parte.
La mujer lanza un fuerte chillido, que aterroriza a los niños.
Muerte: (con voz de bruja) ¡Tontos! No me refiero a su belleza física. Me refiero a su alma. Su alma es muy hermosa, y no hay esas clases de almas hoy en día.
Sarapots: aún así, no tienes derecho a llevarla en contra de su voluntad. Sé que eres la muerte, y todo eso. Pero... ¿No te parece que aún es muy joven para morir? No permitiré que te la lleves.
Muerte: (riéndose a carcajadas) ¿Acaso crees que un niño como tú podrá detenerme? Puedo sacarles sus almas fácilmente, sin que ustedes se den cuenta.
Lucriss: aún así, no permitiremos que te lleves a Pirola.
Sarapots: así que vete de aquí, si no quieres que te castiguemos.
Mujer: (vuelve a reír, pero con más fuerzas) está bien, traten de detenerme. Pero les costará su vida si lo hacen.
Sarapots y Lucriss la empujan, pero ella los agarra por los cuellos, haciendo que no pudieran moverse.
Muerte: ya perdieron movilidad. Ahora, perderán su vida.
En ese momento, Pirola se levanta lentamente. Ve cómo la mujer trata de sacarles el alma a Sarapots y Lucriss. Entonces, ella agarra su cruz, y con toda su fuerza, clava la espalda de la mujer.
La mujer da un grito, y suelta a los chicos. Luego, cae en el suelo. Los tres se acercan a la mujer, que en ese momento, da gemidos de dolor.
Sarapots: eso te pasa por querer ser mala
Lucriss: ¿Será que morirá?
Pirola: es la muerte. La muerte nunca acaba.
Aparece otra mujer en escena. Está con un vestido celeste y blanco, y tiene alas blancas. Se acerca a la mujer, y le toca la cabeza. La mujer, entonces, se queda quieta.
Sarapots: ¿Quién eres?
Vida: soy la vida. Soy yo la que decido qué pasa con las almas cuando tengan que dejar este mundo.
Lucriss: ¿Y qué hace la muerte?
Vida: solo lleva las almas que yo pido que las lleve. Pero no se preocupen, no quise llevarme el alma de esta niña (mira a Pirola y la sonríe) debemos irnos de aquí, antes de que ella despierte.
Los cuatro salen de ahí.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2.
Están sentadas en unas sillas la muerte y la vida. Las dos se miran por largo rato, y luego, empiezan a hablar.
Muerte: disculpa. Solo quería el alma de esa niña
Vida: te dije miles de veces que yo elijo qué almas debes tomar. ¿Por qué querías tanto su alma?
Muerte: todo comenzó cuando ella tenía solo cinco años. Ella se perdió en un cementerio, y yo estaba ahí, mirando los cadáveres. Ella me vio, y me di cuenta de que era alguien especial. Ningún humano puede verme, al menos que yo quiera. Pero ella logró verme. Me di cuenta de que ella tenía un alma muy especial. Esperé todos estos años para obtener su alma, hasta que casi lo consigo.
Vida: hiciste muy mal. Casi te despedazas, cuando ella te clavó con su cruz. Eso fue un aviso de que yo soy la que decido si llevabas su alma o no. Así que por favor, no vuelvas a hacer más esto.
Muerte: (haciendo una reverencia) nunca más haré algo fuera de lugar, Vida.
Las dos salen de la escena.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
Sarapots y Lucriss están en la casa de Pirola. En el escenario se puede ver una sala, con sillones, una mesa en donde hay flores y un reloj. Los tres están sentados en los sillones, totalmente callados. Luego, Pirola se atreve a hablar.
Pirola: nunca pensé que arriesgarían su vida por mí.
Sarapots: (un poco avergonzado) haríamos con cualquier persona. Ahora entendemos el porqué tienes miedo a los fantasmas.
Lucriss: bueno, la verdad, aún no entendemos el porqué quería matarte la muerte.
Pirola: hasta yo estoy confundida.
Vuelven a estar en silencio. Luego, Sarapots vuelve a hablar
Sarapots: te pedimos disculpas por haberte asustado momentos antes.
Lucriss: bueno, pero estuvo diverti... (Se interrumpe, al ver que Sarapots lo mira), eh, bueno, sí, te pedimos disculpas.
Pirola: yo les doy las gracias por haberme salvado la vida. La verdad, si no estuvieran en ese lugar a punto de morir, yo no la habría atacado.
Lucriss: al menos, fuiste rápida. Porque yo suelo ver que eres bastante lenta para ciertas cosas.
Pirola se levanta y le da un puñetazo. Sarapots trata de interponerse entre los dos, pero no puede. Hasta que por fin logra detenerlos.
Sarapots: (A Pirola) yo te agradezco por habernos salvado a los dos.
Pirola: no fue nada.
Se toman de las manos y hacen una ronda. Empiezan a dar vueltas, mientras que suena una música de fondo. Se acercan los otros personajes, y también forman una ronda alrededor de Sarapots y Lucriss.
FIN DE LA ESCENA 3 Y DEL TERCER ACTO.
FIN DEL TEATRO.
A continuación, les presentaremos a los personajes de esta historia y sus características.
Pirola: niña gordita, de cabellos enrulados y cortos. Lleva una pollera larga hasta el tobillo, de color lila. También lleva una blusa mangas largas, de color rosado oscuro. De calzado lleva alpargatas negras.
Sarapots: niño flaco, de cabellos negros. Lleva una remera blanca, championes y jeans al comienzo de la historia. Luego, se viste todo de negro y se pone una capa, así como Drácula.
Lucriss: niño rubio. Lleva una remera azul, championes y bermuda naranja al comienzo de la historia. Luego lleva una máscara de Frankestein y se viste todo de marrón. Pero en la escena de la plaza, se saca la máscara.
Mamá: mujer alta, flaca y de cabellos negros y enrulados. Lleva un vestido blanco de fiesta, y unos tacos bajos.
Hermana: flaca, de cabellos largos, negros y lacios. Lleva una túnica verde, un sombrero puntiagudo negro y un báculo de madera.
Muerte: mujer de cabellos negros. Su cara está pintada con una sustancia blanca, y sus labios con un colorete negro. Lleva un vestido blanco, largo hasta los tobillos y de mangas largas. Está descalza.
Vida: mujer de cabellos negros. Lleva una pollera blanca, que le llega hasta los tobillos. También lleva una remera sin mangas de color celeste, y tiene alas blancas.
Las personas de la fiesta, deben de ser la cantidad necesaria. Deben llevar puestos cualquier disfraz. Dos chicas pueden disfrazarse de brujas. Un chico de un fantasma. Otros dos del hombre lobo. Tres chicos pueden disfrazarse de hechiceros, y entre ellos, se encuentra la hermana. Uno o dos puede disfrazarse de un mago.
ADVERTENCIA: prohibido leer este dialogo si eres menor de 10 años, porque contiene partes que podrían asustar, muajajaja…
PRIMER ACTO.
ESCENA 1.
Se ve una sala de la casa de Sarapots. En la derecha hay dos sillones, y en la izquierda, una mesita redonda con teléfono. Sarapots se sienta en una silla, toma el tubo del teléfono, y empieza a discar. Luego, espera pacientemente a que le atiendan, mientras murmura una canción.
Sarapots: (Cantando)…entra en mi vida, te abro la puerta, siempre a tu lado… (Para de cantar)
Voz: ¿Hola?
Sarapots: Hola. ¿Está Lucriss?
Voz: si está. ¿De parte de quién?
Sarapots: (Con voz sarcástica) del fantasma de la ópera.
Voz: bueno fantasma de la ópera, te paso con él.
Sarapots vuelve a esperar, y canta otra canción.
Sarapots: (cantando) cada vez que te busco te vas, cada vez que te llamo no estás, es por eso que debo decir que tú solo en mis fotos estas… (Deja de cantar)
Voz: lo siento pero Lucriss acaba de salir a visitar a su amigo. ¿Quiere dejarle un mensaje?
Sarapots: no, gracias. Lo llamaré más tarde.
Cuelga el teléfono. De repente, se oye un timbre. Sarapots ve quien es, y aparece Lucriss en escena.
Lucriss: hola, Sarapots. ¿Cómo estás a solo un día de la noche de brujas?
Sarapots: estoy bien, y yo más bien diría una noche de la noche de brujas.
Lucriss: hay que poner desconcordancia en la vida, chamigo. Todos comentan sobre la noche de brujas, y la fiesta que habrá en la plaza. ¿Te iras?
Sarapots: aún no lo se. Además, prohíben a los niños menores de 13 años a que vayan a la fiesta. ¡Eso no es justo!
Lucriss: bueno, nosotros podremos disfrazarnos de niños de 13 años, y nadie se dará cuenta. Muchos niños de 13 años tienen nuestro tamaño.
Sarapots: es que nosotros somos los más altos del pueblo, pero aún así, igual nomás las chicas son más altas que nosotros.
Lucriss: eso cambiará en la adolescencia. Bueno, ¿Vamos o no a la fiesta?
Sarapots: bueno, está bien. Pero por las dudas, llevemos algo que nos haga parecer niños de trece años.
Lucriss: no te preocupes, que tengo un gran plan, que debe funcionar.
Los dos niños se visten, pero antes, usan una especie de botas con plataforma, que encontraron por ahí. Se ponen pantalones muy largos, para que tapen esas botas, y ya se visten con los monstruos que eligieron vestirse. Sarapots se vistió de Drácula, y Lucriss se vistió de Frankestein.
Sarapots: ¿Qué es lo primero que haremos con estos disfraces?
Lucriss: ¡Vamos a asustar a Pirola! Es mi vecina, y he oído que odia la noche de brujas, porque le asustan los monstruos.
Sarapots: bueno, pues entonces, le haremos una visita muy agradable.
Los dos salen de la escena, y se apagan las luces.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2
Se ve el frente de una casa, con dos faroles en sus costados. Sarapots y Lucriss llegan hasta la puerta, y tocan el timbre, que está al costado de la puerta.
Contesta una voz en un aparato.
Voz: ¿Quién es?
Sarapots: somos amigos de Pirola. Queremos que ella nos atienda, ya que le mostraremos algo.
Voz: enseguida, amigos de Pirola.
Esperan un momento, hasta que aparece Pirola, que abre la puerta.
Pirola: AAAAAAAAAAAAAH! ¡MONSTRUOS!
Sarapots: (Con voz sarcástica) hemos venido por ti, Pirola.
Pirola ¡MAMAAAAA! (Y cierra la puerta)
Sarapots y Lucriss corren lo más rápido que pueden, mientras que ríen sin parar.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
El escenario está a oscuras. Solo están Pirola y su madre, iluminadas por una sola luz. Pirola está llorando, y su madre la consuela.
Mamá: tranquila, querida. Eran solo unos chicos que te hicieron una broma.
Pirola: (llorando) apuesto a que eran Sarapots y Lucriss. Ellos viven la vida hinchándome. Creen que es divertido molestarme, pero yo no lo veo así.
Mamá: no te preocupes, Pirola. Algún día, ellos tendrán su merecido. Estoy segura. Ahora, tengo que ir a la fiesta de la noche de brujas, tu hermana estará ahí, disfrazada de bruja.
Pirola: suerte que tengo 10 años, ya que la fiesta es solo para mayores de 13 años. Odio la noche de brujas, desde que vi un fantasma en un cementerio en esta misma noche.
Mamá: (con voz cansada) querida, eso fue hace 5 años. Sé que te habías perdido, pero no existen los fantasmas. A lo mejor fue solo algún trapo viejo, que volaba con el viento.
Pirola: ¡Pero hacía mucho ruido! ¡Así! (Hace ruidos como uuuuuuuh)
Mamá: a lo mejor era solo el viento. Bueno, no importa, me tengo que ir, que tu hermana se impacienta.
Pirola: está bien, pero por las dudas, pondré unas trampas para monstruos de la noche de brujas.
Mamá: está bien, pero no hagas líos.
Pirola pone trampas por todo el escenario. Puso redes, cuerdas, trampa para conejos, y lo más importante, activó la alarma, así sabría si entró un intruso en su casa. Aparece en escena la hermana de Pirola, que está vestida de una hechicera.
Hermana: vamonos, mamá.
Mamá: chau Pirola, nos veremos después.
Pirola: chau (las abraza)
La mamá y la hermana se van, mientras Pirola se despide con la mano.
Se cierra el telón.
FIN DE LA 3° ESCENA Y DEL 1° ACTO.
SEGUNDO ACTO.
ESCENA 1
Se ve un montón de personas. Algunas están disfrazadas de monstruos, otras de brujas o de alguna hechicera y otros se disfrazaron de algún mago de algún cuento. Todos bailan con una música de disco.
En un costado, se le ven a Sarapots y Lucriss, que están viendo la fiesta.
Sarapots: esto está buenísimo. Suerte que nadie se dio cuenta.
Lucriss: tienes razón. Esta será la mejor noche que tendremos.
De repente, la música para. Las luces se apagan, y solo se oyen gritos. Vuelven a prenderse las luces, y aparece en escena la muerte. Está vestida de blanco, y tiene la cara totalmente blanca y con los labios pintados de negro.
Muerte: soy la muerte que tanto temen.
Entonces, todos la aplauden. Algunos hasta le silban o la elogian.
Lucriss: esa chica sí que eligió un buen disfraz
Sarapots: (con voz temblorosa) bueno, podría ser ¿No? Por un momento, creí ver un fantasma.
La muerte mira a todos. Lanza un chillido, que se asemeja al aullido de un lobo. Todos se callan.
La mujer da vueltas y vueltas. Primero despacio, y luego, con más velocidad. Hasta que el escenario vuelve a estar a oscuras. Cuando se prende las luces, ya no se encuentra.
Todos empiezan a hablar entre sí. Sarapots y Lucriss deciden salir del lugar. Aunque no querían admitirlo, realmente sintieron mucho miedo, y más cuando se apagaron las luces.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2.
Pirola se encuentra sentada en un sofá. Un reflector la ilumina. Lleva en su mano un rosario, para así sentirse más protegida.
Pirola: (en un susurro) por favor, diosito mío, protégeme de los fantasmas y de los monstruos, que no se acerquen a mi casa ni me ataquen. Todos me dicen que no existen, pero yo creo que sí. Por favor, diosito mío, protégeme.
De repente, oye un aullido de un lobo. Pirola se levanta de su sofá a toda velocidad.
Pirola: ¿Qué fue eso? ¿Acaso el hombre lobo? Ojalá que solo haya sido mi imaginación. No quiero tener que sufrir toda mi vida atacada por fantasmas y monstruos. ¿Por qué me tiene que pasar siempre esto? ¡Por favor, dios mío! ¡Protégeme de todo esto! (se arrodilla, como pidiendo a alguien invisible un favor)
Ruido: más aullidos
Pirola lanza un grito. Se levanta y empieza a correr, pidiendo auxilio. Primero da cinco vueltas alrededor del salón, luego, sale de la escena.
Se apagan las luces, y se vuelven a prender. El escenario está vacío, y aparece de nuevo Pirola, corriendo.
Pirola: ¡Auxilio! (grita con desesperación)
Aparece en escena la misma mujer que estaba en la fiesta. Pirola la mira, totalmente asustada. Luego, no pudiendo aguantar más, se desmaya.
Se apagan las luces.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
Se ven unos árboles, y un banco. Aparece de detrás de un árbol Sarapots. Mira por todas partes, vigilando a que no haya peligro. Luego, respira aliviado, y se sienta en el banco.
Del otro árbol, sale Lucriss. También mira por los costados. Luego, respira aliviado y se sienta al lado de Sarapots.
Lucriss: ¡Qué mala pata! No puedo creer que nos hayamos perdido.
Sarapots: conste que solo estamos en un pueblo. A lo mejor, es de noche, y no hay mucha iluminación.
Lucriss: mis padres de seguro preguntarán por mí. Ellos creen que estoy en tu casa.
Sarapots: mis padres creen que me fui en la casa de algún amigo.
Lucriss: ojala que ahora ya no pase nada raro.
Oyen un grito. Los dos se abrazan. Luego, se miran, y se sueltan de nuevo. Pero otra vez se abrazan, porque oyeron de nuevo el grito. Cuando termina, Sarapots se levanta.
Sarapots: ¡Reconozco ese grito! Es Pirola.
Lucriss: ¿Pero qué hará ella cerca de aquí?
Sarapots: a lo mejor, le pasó algo grave. Vayamos a ver lo que pasó.
Lucriss: (con una voz de fastidio) bueno, está bien. De seguro se asustó porque solo vio una persona disfrazada de monstruo.
Se meten de nuevo entre los árboles, a medida que el telón va bajando.
FIN DE LA ESCENA 3 Y DEL SEGUNDO ACTO.
TERCER ACTO.
ESCENA 1.
Pirola está en el suelo, desmayada. La mujer está parada, al lado de ella. Algunas veces da vueltas alrededor de Pirola, mientras hace sonidos raros.
Aparecen en escena Sarapots y Lucriss. Los dos miran a la mujer, y luego, miran a Pirola.
Sarapots: ¡Es la misma mujer que estaba en la fiesta!
Lucriss: algo le hizo a Pirola. No la veo muy bien.
Empiezan a acercarse con cautela. Entonces, la mujer se pone entre los chicos y Pirola.
Muerte: su alma me pertenece.
Lucriss: ¿Quién demonios eres?
Muerte: soy la muerte que tanto temen.
Sarapots: ¿Por qué quieres tener su alma?
Muerte: está destinada a morir hace como cinco años. La encontré en el cementerio. Quería su alma, porque era delicada y hermosa.
Lucriss: se nota que nunca has visto muchas mujeres. ¿Pirola, hermosa? ¿En qué? Hay chicas más hermosas en otros pueblos. Ve a buscarlas en otra parte.
La mujer lanza un fuerte chillido, que aterroriza a los niños.
Muerte: (con voz de bruja) ¡Tontos! No me refiero a su belleza física. Me refiero a su alma. Su alma es muy hermosa, y no hay esas clases de almas hoy en día.
Sarapots: aún así, no tienes derecho a llevarla en contra de su voluntad. Sé que eres la muerte, y todo eso. Pero... ¿No te parece que aún es muy joven para morir? No permitiré que te la lleves.
Muerte: (riéndose a carcajadas) ¿Acaso crees que un niño como tú podrá detenerme? Puedo sacarles sus almas fácilmente, sin que ustedes se den cuenta.
Lucriss: aún así, no permitiremos que te lleves a Pirola.
Sarapots: así que vete de aquí, si no quieres que te castiguemos.
Mujer: (vuelve a reír, pero con más fuerzas) está bien, traten de detenerme. Pero les costará su vida si lo hacen.
Sarapots y Lucriss la empujan, pero ella los agarra por los cuellos, haciendo que no pudieran moverse.
Muerte: ya perdieron movilidad. Ahora, perderán su vida.
En ese momento, Pirola se levanta lentamente. Ve cómo la mujer trata de sacarles el alma a Sarapots y Lucriss. Entonces, ella agarra su cruz, y con toda su fuerza, clava la espalda de la mujer.
La mujer da un grito, y suelta a los chicos. Luego, cae en el suelo. Los tres se acercan a la mujer, que en ese momento, da gemidos de dolor.
Sarapots: eso te pasa por querer ser mala
Lucriss: ¿Será que morirá?
Pirola: es la muerte. La muerte nunca acaba.
Aparece otra mujer en escena. Está con un vestido celeste y blanco, y tiene alas blancas. Se acerca a la mujer, y le toca la cabeza. La mujer, entonces, se queda quieta.
Sarapots: ¿Quién eres?
Vida: soy la vida. Soy yo la que decido qué pasa con las almas cuando tengan que dejar este mundo.
Lucriss: ¿Y qué hace la muerte?
Vida: solo lleva las almas que yo pido que las lleve. Pero no se preocupen, no quise llevarme el alma de esta niña (mira a Pirola y la sonríe) debemos irnos de aquí, antes de que ella despierte.
Los cuatro salen de ahí.
FIN DE LA ESCENA 1.
ESCENA 2.
Están sentadas en unas sillas la muerte y la vida. Las dos se miran por largo rato, y luego, empiezan a hablar.
Muerte: disculpa. Solo quería el alma de esa niña
Vida: te dije miles de veces que yo elijo qué almas debes tomar. ¿Por qué querías tanto su alma?
Muerte: todo comenzó cuando ella tenía solo cinco años. Ella se perdió en un cementerio, y yo estaba ahí, mirando los cadáveres. Ella me vio, y me di cuenta de que era alguien especial. Ningún humano puede verme, al menos que yo quiera. Pero ella logró verme. Me di cuenta de que ella tenía un alma muy especial. Esperé todos estos años para obtener su alma, hasta que casi lo consigo.
Vida: hiciste muy mal. Casi te despedazas, cuando ella te clavó con su cruz. Eso fue un aviso de que yo soy la que decido si llevabas su alma o no. Así que por favor, no vuelvas a hacer más esto.
Muerte: (haciendo una reverencia) nunca más haré algo fuera de lugar, Vida.
Las dos salen de la escena.
FIN DE LA ESCENA 2.
ESCENA 3.
Sarapots y Lucriss están en la casa de Pirola. En el escenario se puede ver una sala, con sillones, una mesa en donde hay flores y un reloj. Los tres están sentados en los sillones, totalmente callados. Luego, Pirola se atreve a hablar.
Pirola: nunca pensé que arriesgarían su vida por mí.
Sarapots: (un poco avergonzado) haríamos con cualquier persona. Ahora entendemos el porqué tienes miedo a los fantasmas.
Lucriss: bueno, la verdad, aún no entendemos el porqué quería matarte la muerte.
Pirola: hasta yo estoy confundida.
Vuelven a estar en silencio. Luego, Sarapots vuelve a hablar
Sarapots: te pedimos disculpas por haberte asustado momentos antes.
Lucriss: bueno, pero estuvo diverti... (Se interrumpe, al ver que Sarapots lo mira), eh, bueno, sí, te pedimos disculpas.
Pirola: yo les doy las gracias por haberme salvado la vida. La verdad, si no estuvieran en ese lugar a punto de morir, yo no la habría atacado.
Lucriss: al menos, fuiste rápida. Porque yo suelo ver que eres bastante lenta para ciertas cosas.
Pirola se levanta y le da un puñetazo. Sarapots trata de interponerse entre los dos, pero no puede. Hasta que por fin logra detenerlos.
Sarapots: (A Pirola) yo te agradezco por habernos salvado a los dos.
Pirola: no fue nada.
Se toman de las manos y hacen una ronda. Empiezan a dar vueltas, mientras que suena una música de fondo. Se acercan los otros personajes, y también forman una ronda alrededor de Sarapots y Lucriss.
FIN DE LA ESCENA 3 Y DEL TERCER ACTO.
FIN DEL TEATRO.
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